12+35 pautas en la comunicación verbal de una entrevista

Dentro del proceso de selección, la entrevista es el momento donde se realiza una evaluación mucho más exhaustiva del candidato, y es en esta donde la comunicación verbal y no verbal adquieren una gran importancia.



  1. Al comienzo de la entrevista nunca tutees al entrevistador, espera a que te diga como debes dirigirte a él, o pregúntale como desea que lo hagas.
  2. Deja que el entrevistador dirija la entrevista, no interrumpas ni te lances a hablar como un torrente.
  3. Utiliza un tono de voz adecuado. Habla con voz clara y audible, sin vacilaciones, no hables demasiado rápido. Intenta cambiar el tono de voz a lo largo de la entrevista, no seas monotono, esos giros en el tono captarán la atención del entrevistador.
  4. Contesta de forma positiva a las preguntas del entrevistador, es decir, argumenta transformando lo negativo en positivo (Reformulación positiva).
  5. Muestra seguridad al contestar las preguntas del entrevistador, sin resultar arrogante.
  6. Exprésate correctamente, de forma clara y concisa, con un lenguaje amplio, rico, que demuestre tu cultura. Pero sin ser cursi o pedante. Evita usar palabras rebuscadas que puedan denotar respuestas artificiales o preparadas.
  7. Si no entiendes una pregunta, pide al entrevistador si puede concretar un poco más, no le pidas que te repita la pregunta, ya que puede pensar que estas distraído.
  8. No respondas nunca con monosílabos, argumenta tu respuesta.
  9. Evita el uso de muletillas y de expresiones contundentes (siempre, nunca), ni latiguillos (súper, o sea, este, bueno) ya que pueden denotar falta de argumentos de vocabulario e inseguridad.
  10. Contesta sin agresividad, aunque el entrevistador te lleve a ello. Es posible que el entrevistador intente conocer tu tolerancia a la tensión.
  11. Rechaza educadamente las preguntas que invadan aspectos íntimos de tu vida privada. Estas preguntas suelen valorar el control emocional y tu discreción.
  12. No sólo el entrevistador quiere saber cosas de ti, tú también tienes que demostrar que quieres saber cosas de la empresa. Provoca preguntas que puedas aprovechar para mostrar tu conocimiento del sector, sin dar la impresión de ser un sabelotodo.
35 Gestos que hablan por ti

  1. Pellizcarse o tocarse alguna parte de la cara (frente, pelo, cejas, oreja, labios) o morderse las uñas: DudasInseguridad, nerviosismo.
  2. Tocarse la nariz mientras se habla: Se está mintiendo.
  3. Apoyar la mano en la barbilla: Aburrimiento, falta de interés por cansancio.
  4. Acariciarse el mentón: Aceptación positiva, toma de decisiones.
  5. Retorcer y entrelazar las manos, abrir y cerrar los puños: Ansiedad.
  6. Entrelazar los dedos: Autoridad y seguridad.
  7. Palma de la mano abierta y hacia arriba: Sinceridad, buenas intenciones.
  8. Jugar con un bolígrafo, anillo o cualquier otro objeto: Distracción, nerviosismo.
  9. Golpear ligeramente los dedos contra una mesa o reposabrazos de la silla: Impaciencia.
  10. Tener los brazos cruzados a la altura del pecho: Actitud defensiva.
  11. Sujetar algo contra el pecho (Chaqueta, bolso, portafolios…): Miedo a los retos.
  12. Asentir con la cabeza mientras habla el entrevistador: Interés, escucha activa.
  13. Cejas completamente levantadas: Incredulidad.
  14. Cejas medio levantadas: Sorpresa.
  15. Cejas medio fruncidas: Confusión.
  16. Cejas completamente fruncidas: Enfado.
  17. Mirada huidiza o esquiva al entrevistador: Timidez, dificultad para integrarse, sin iniciativa.
  18. Bajar la mirada: Incredulidad de lo que se escucha.
  19. Mirar por encima de las gafas al reclutador: Desconfianza.
  20. Mirar con los ojos entreabiertos: Desaprobar o no estar de acuerdo.
  21. Mirar el reloj o frotarse las manos: Impaciencia.
  22. Mirar directamente a la cara al entrevistador, pero no de forma excesivamente continuada: Interés, concentración, confianza en ti mismo.
  23. Sonrisa amplia y sincera: Imagen positiva.
  24. Balancear tu cuerpo: Tensión, dudas.
  25. Moverse continuamente en el asiento: Nerviosismo, ansiedad e inseguridad.
  26. Balancear un pie mientras tenemos las piernas cruzadas:Aburrimiento, desidia.
  27. Piernas torcidas, con las puntas de los pies juntas y talones separados:Nerviosismo, tensión.
  28. Postura excesivamente cómoda: Arrogancia.
  29. Postura relajada: Comodidad, nada que ocultar.
  30. Mantener una postura erguida y natural al estar sentados: Confianza, seguridad y sinceridad.
  31. Sentarse al borde de la silla: Indecisión, impaciencia, inseguridad.
  32. Sentarse repantigado: Falta de respeto.
  33. Inclinación hacia delante: Atención o interés.
  34. Mantener una distancia óptima con el entrevistador (al menos 50 cm):Educación y respeto.
  35. Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo.
No debemos olvidar un detalle importantísimo de la mirada:
La mirada no miente. Los ojos son la única parte visible del cerebro. La neurofisiología es clara en este sentido. Si nos hacen una pregunta y, antes o durante la respuesta, nuestros ojos suben hacia la izquierda, estamos intentando acceder a nuestro córtex visual, es decir, a la zona de la memoria, del recuerdo. Por tanto, decimos la verdad. Si los desviamos hacia la derecha, recurrimos a los centros creativos del cerebro y, en consecuencia, las posibilidades de invención o mentira aumentan”.  Yuri Morejon(Diario El Mundo, lunes 16 de mayo de 2011).
Por Victor Candel