Perder un trabajo es muy duro, más en una situación como la actual. No obstante, si te pones manos a la obra, puedes conseguir que aquello que te está sucediendo termine por valer la pena y suponga un nuevo y prometedor comienzo.
Puedes leer infinidad de posts parecidos a este, mejores, más concisos... los únicos que podrán servirte de ayuda serán los que te lleven a comprometerte contigo mismo, a luchar por ti. Esto es algo que algunos desempleados conseguirán más espontáneamente que otros, pero todos encontraremos nuestra particular manera de que esta lucha tome forma, coja fuerza y se retroalimente. Tu capacidad para comprometerte es un potente resorte que te impulsará no sólo apartándote de aquello que emborrone tu búsqueda, sino además acercándote a tu objetivo. Es un caramelo para muchos entrevistadores. Ojalá fuese un caramelo, a mi entender, para todos nosotros.
Sin más preámbulos, os presento a mis Don'ts:
Imagen cortesía de chanpipat y Freediitalphotos.net Dejar de aprovechar para realizar un análisis productivo, sin victimizar, sobre qué aspectos tuyos son mejorables y de qué opciones dispones, qué no ha resultado ponderado por la empresa y si existe un porqué.Todo esto sin rebozarse en el malestar de no sentirse valorado. Tomando notas para enfocar mejor. Ahora toca conseguir darle la vuelta a todo de la forma más provechosa. Recuerda no sólo enfocar en tus puntos débiles. Tus puntos fuertes se encuentran allí también y eres la única persona que no debe dejar de verlos. Y la única que puede potenciarlos.- No crear una nueva rutina. Ahora tu día a día va a ser distinto, por lo que no estaría mal tomar consciencia de tus necesidades y los pasos que vas a llevar a cabo en adelante y revisar tus horarios y agenda en busca de practicidad, gestión de estrés y provecho.
- Desatenderte. En tu agenda podría existir un momento al día sagrado que devolviera la sonrisa a tus labios, es más, a tus ojos. ¿Leer, bailar, quedar con tus amistades? Aquello que te haga sentir mejor, simplemente. Y no dejarlo de lado. ¿Quieres que te tomen en serio? Empieza por tomarte en serio tú.
- No hacer ejercicio. El ejercicio, a poder ser a la luz del sol, te ayudará a que los malos pensamientos no se repantinguen en tu sofá. Cada vez que cumplas contigo, sabrás que estás más cerca de tu objetivo primordial: sentirte mejor. Y, a la vez, te encontrarás más lejos de la impotencia. Brindo por eso.
- No rodearte de buena compañía a la hora de encontrar trabajo. ¿Hay alguien a tu alrededor realizando comentarios que bajan tu moral? Deja de tomarlos tan en serio. Encuentra la forma de que no te descentren. Recuerda: un comentario es una opinión. Todo el mundo tiene derecho a tener una, igual que tu, y puede compartirla, no imponerla. Ni siquiera tú.
- No buscar orientación. Existen grupos de orientación en la búsqueda de empleo creados en distintos organismos donde además de no sentirte solo
ante la crisis, te ayudaran a enfocar mejor tu búsqueda. Así como grandes profesionales en las redes sociales que comparten en sus webs y blogs tips que pueden ayudarte más de lo que crees: como Edulcoro la realidad, El blog de Víctor Candel, Plan de empleo Descubrir grandes iniciativas como Herramientas en la búsqueda activa de empleo, Parejas Orientadoras o No quiero ser portada de los lunes al sol.
Imagen cortesía de Stuart Miles y Freedigitalphotos.net - Dejar de pensar en antes. Antes ya no existe. Se ha convertido en ahora. ¿Qué puedes hacer ahora? ¿Qué necesitas hacer? Céntrate en descubrir eso. Si no te termina de salir: apoyo, que lo encontrarás a tu alrededor, (sí, mira bien) y en el punto 6. Es decir: adelante, como los de Alicante.
- No abrir tu mente en tu búsqueda de empleo. ¿Alguna vez han resaltado alguna cualidad de la que dudas disponer? ¿De verdad era tu perfil de empleo el ideal para ti? Para esto hay herramientas ideales, como el análisis DAFO, y la comunicación asertiva. Consigue definir tu objetivo y qué necesitas para llegar a él despuntando.
- Utilizar todas tus energías en la búsqueda de empleo. Hay un punto medio entre emular a Rocky o El gran Lebowsky. La vida es para vivirla. Gestiona tu estrés, imponte un horario flexible de búsqueda, encuentra la forma de optimizarlo para que sea efectivo. Realiza gestiones de análisis continuo para ver qué te resulta mejor a ti. Y comparte experiencias.
- Compararse con los demás a la baja. La vida de los demás en momentos difíciles tiende a parecer más fácil, que han nacido con una flor bajo su trasero, que todo les cae del cielo... ¿y si no es así? Encuentra en el éxito de los demás la posibilidad de crear el tuyo propio. La envidia está bien, si es creativa y no daña a nadie.
- No tirar a la basura, triturar, cómerte la frase típica de los buscadores de empleo 1.0 o de quienes no se han enfrentado a una búsqueda de trabajo hardcore como las de hoy en día: “no vendrán a ofrecerte trabajo a tu casa”. Un alto porcentaje de los empleos no son ofertados como antaño. En cierto modo, “vienen a buscarte a casa”, es decir a tus redes sociales. De las 2.0. De las de toda la vida. Hazte un favor y no descuides ninguna. Amplía tu registro: no busques sólo como antes, aprovecha todas tus oportunidades. Refuerza tu objetivo, crea tu marca personal y difúndela entre tus conocidos cuando salgas (salir no es pecado capital), en las redes sociales, en forma de blog, todo ello... y lleva tu creatividad al máximo, con gusto y sin apartarte de esa marca personal que te convierta en el perfil adecuado para el puesto que mereces. Tarde o temprano conseguirás no un empleo, sino El Empleo. Mejor ¿verdad?
- No disfrutar aprendiendo de la situación. Formarte con estudios reglados, cursos, los famosos MOOC, de forma autodidacta... Haz lo que amas, ama lo que haces.
- No valorar tus logros en su justa medida. Evalúa qué has conseguido en toda tu vida, aunque parezca no tener relevancia, qué sabes hacer, cuáles son las cualidades personales que te distinguen de los demás. Todo eso, además de ser usado en tu marca personal, debería formar parte de tu Hall Of Fame, por así decirlo. Crear un collage con imágenes que evoquen esos logros, o quizá un álbum, puede ayudarte a descubrir toda tu valía. Podría ser usado, también, como parte de esa marca personal.
Creer que ya no puedes más. ¿Cuántas veces has pensado eso? Sin embargo, aquí estás, leyendo mi post. Algo más has podido. Has podido muchos “algo más”. Y podrás más aún, qué diantres. Ayuda a los demás a ayudarte. No sientas vergüenza de hablar con tus seres queridos, tu orientador/a, tu médico... si te sientes desbordado. No eres débil, sólo vulnerable. Todos lo somos, no pasa nada. ¿Te apetece patalear, llorar? Desahógate, es bueno, permítetelo, y por cada pataleo o lloro permitido, una visita a tu Hall of Fame y de vuelta al "manos a la obra". ¿Trato hecho?
Imagen cortesía de Stuart Miles y Freedigitalphotos.net - Dejar de sentirte profesional. Estar en situación de desempleo no debería ser sinónimo de ser parado. No somos parados, estamos encontrando trabajo. No te etiquetes de aquello que no quieras ser. ¿Qué tal andas de uñas? Usa la que más rabia te dé para rascar el borde de todas las etiquetas que no te definan, que no te agraden, que no encajen con tu mejor yo. Despréndete de ellas. ¿Para qué las quieres? Deja que tu piel respire. Y haz todo lo posible para no oxidarte. Lee webs, revistas, blogs, infórmate sobre tu sector, apúntate a cursos con prácticas, ofrece tus servicios a una ONG con filosofía afín a la tuya... Sky is the limit.
Imagen cedida por Master isolated images y Freedigitalphotos.net Dejar de confiar en ti. Te contrataron antes, volverán a hacerlo. Pónselo fácil. Simplemente. Y, sobretodo, póntelo fácil a ti. El camino es el mismo ¿piensas añadirle piedras y ogros o disfrutar del camino? Está en tu mano, no lo olvides.
¿Qué más consideras que no deberíamos hacer al buscar empleo? ¿Hay alguna iniciativa que crees que no deberíamos de dejar de conocer? ¿Quieres compartir tu opinión? Entonces tienes espacio aquí abajo para tu comentario, también puedes usar la pestaña contacto y/o unirte a mis redes sociales, o permitirme que me una a las tuyas. ¿Qué me dices, te apuntas?
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